UPS y Baterías

Conoce más acerca de este tipo de servicio

¿Para qué se utilizan?

Los UPS o Sistema de Alimentación Ininterrumpida sirven para proteger los dispositivos que se encuentran conectados cuando hay una elevación o disminución de tensión, o sostener su funcionamiento cuando suceden pequeños cortes de energía. La función principal de un UPS y las baterías es proporcionar energía eléctrica de respaldo para mantener los dispositivos electrónicos funcionando durante cortes de energía y protegerlos de problemas de calidad de energía. Esto ayuda a prevenir la pérdida de datos, daños en los equipos y garantiza la continuidad de las operaciones en entornos críticos como centros de datos, hospitales, instituciones financieras, entre otros.

UPS de línea interactiva

Este tipo de UPS monitorea constantemente la calidad de la energía suministrada por la red eléctrica. Si detecta fluctuaciones, caídas de voltaje o sobretensiones, ajusta automáticamente el suministro de energía utilizando un regulador de voltaje interno. En caso de un corte de energía, el UPS utiliza sus baterías para proporcionar energía de respaldo.

UPS en línea

También conocido como UPS de doble conversión, este tipo de UPS suministra energía a través de sus baterías en todo momento, independientemente de la calidad de la energía de entrada. La energía de la red eléctrica se convierte a corriente continua (CC), y luego se convierte nuevamente a corriente alterna (CA) para alimentar los dispositivos conectados. Proporciona una protección más sólida contra fluctuaciones de voltaje, ruido eléctrico y otras irregularidades en la calidad de la energía.

UPS en línea de alta eficiencia

Este tipo de UPS funciona de manera similar a un UPS en línea, pero utiliza una configuración especial que mejora la eficiencia energética. En condiciones normales de funcionamiento, la energía de la red eléctrica se pasa directamente a los dispositivos conectados sin la conversión de corriente continua a corriente alterna, lo que reduce el consumo de energía. Sin embargo, en caso de corte de energía o problemas en la calidad de la energía, el UPS activa la conversión y utiliza sus baterías para proporcionar respaldo.

Tipos de baterías para UPS

Baterías de plomo-ácido

Estas baterías son ampliamente utilizadas y se dividen en dos categorías principales: baterías de plomo-ácido inundadas y baterías de plomo-ácido selladas (SLA). Las baterías de plomo-ácido inundadas requieren mantenimiento regular y deben rellenarse con agua destilada. Las baterías de plomo-ácido selladas (SLA) son herméticas y no requieren mantenimiento, lo que las hace más comunes en aplicaciones como sistemas de respaldo de energía (UPS), vehículos de motor, sistemas de alarma, entre otros.

Baterías de níquel-cadmio (Ni-Cd)

Aunque su uso se ha reducido en los últimos años debido a preocupaciones ambientales, las baterías de Ni-Cd todavía se encuentran en aplicaciones específicas. Estas baterías son conocidas por su alta resistencia a condiciones extremas de temperatura y su capacidad para proporcionar una salida de corriente constante. Se usan en herramientas eléctricas, sistemas de emergencia y equipos médicos.

Baterías de iones de litio

Estas baterías son conocidas por almacenar una mayor densidad de energía y tienen una menor tasa de auto descarga, es decir que al estar almacenadas o que no se encuentran en funcionamiento, la probabilidad de que se descarguen es menor en comparación a las baterías de plomo ácido. Esto significa que los sistemas UPS que utilizan este tipo de banco pueden ser más compactos y portátiles, lo que los hace ideales para entornos donde el espacio es limitado o donde se requiere mayor movilidad.

Tipos de mantenimiento

Mantenimiento preventivo

Este tipo de mantenimiento se realiza de manera planificada y regular para evitar fallas o degradación del rendimiento de los equipos. Incluye inspecciones, limpieza, lubricación, ajustes y reemplazo de componentes según un calendario predeterminado. El objetivo es prevenir problemas antes de que ocurran y maximizar la vida útil de los equipos.

Mantenimiento correctivo

Este tipo de mantenimiento se realiza después de que se haya producido una falla o un problema en los equipos. Consiste en reparar o reemplazar los componentes o sistemas afectados para restaurar su funcionamiento normal. El mantenimiento correctivo puede ser planificado, cuando se realiza una vez que ocurre la falla, o no planificado, cuando se trata de una reparación de emergencia.

  • Reparaciones a nivel componente (capacitor, sensor y demás circuitos que compongan el UPS y/o batería)
  • Reparación a nivel modulo (cambio completo de un componente de un UPS, BYPASS, Sensor, etc.)

Mantenimiento predictivo

También conocido como mantenimiento basado en la condición, este enfoque utiliza técnicas y herramientas para monitorear y evaluar el estado de los equipos en tiempo real. Se recopilan datos sobre parámetros como la vibración, la temperatura, el consumo de energía, entre otros, para predecir la necesidad de mantenimiento antes de que ocurra una falla. Esto permite programar intervenciones de mantenimiento en momentos óptimos para evitar tiempos de inactividad no planificados.

Mantenimiento detectivo

Este tipo de mantenimiento se centra en la detección temprana de problemas o anomalías en los equipos. Se utilizan técnicas de inspección, pruebas y análisis para identificar posibles fallas antes de que ocurran. El mantenimiento detectivo puede ayudar a prevenir daños mayores y costosos, así como a planificar acciones correctivas o preventivas.

Mantenimiento proactivo

Este enfoque se basa en la mejora continua y la optimización de los equipos y procesos. Se implementan acciones y mejoras sistemáticas para evitar problemas recurrentes, aumentar la eficiencia, reducir los tiempos de inactividad y maximizar el rendimiento general. El mantenimiento proactivo implica la identificación de áreas de mejora, la implementación de cambios y la revisión periódica de los resultados.

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